SED
SANTOS... PORQUE YO SOY SANTO!
UNIDAD 4. LAS
IMPLICACIONES DE LA SANTIDAD
Lección 26
¡Manteniendo las virtudes cristianas!
Parte 4
Humildad versus Orgullo (A)
Objetivo General
Que cada estudiantes comprenda que la humildad es reflejo de la
santidad, y que todos en el cuerpo de Cristo debemos vivirla.
Introducción
En la lección anterior vimos lo que
corresponde a los ancianos-pastores y a los jóvenes de las iglesias, ahora
entramos a un tema delicado y que tiene que ver con cada miembro de la iglesia
por igual. El tema de la humildad en el
cristiano es delicado pues muchos se dicen o creen humildes, pero se ofenden
por cualquier cosa. Hay un pensamiento
que dice: “La humildad hace poderoso al hombre. Nadie es capaz de herirlo
porque no tiene donde lo hieran”. ¡Que
gran verdad!, pero veamos que nos dice Pedro sobre el tema. ¿Por qué debemos ser humildes? ¿Con quiénes
debemos serlo?
Ser humildes con todos
1. Todos debemos ser humildes los unos con los otros
En el versículo
5:5b Pedro aconseja a "todos"
en la iglesia que sean humildes entre ellos. Es decir, tanto los que están en
liderazgo como los jóvenes y demás miembros de la iglesia. Es que la humildad es parte de la verdadera
santidad. Dirigiéndose a todos, y usando un término de reciprocidad, "unos
a otros", (gr. allelous)
les ordena que se ciñan de humildad.
Quiere decir que tanto el pastor y el anciano deben ser humildes con un
niño como un joven con una dama, y esta con el anciano. Debe ser una actitud pareja, no con unos ser
humildes y con otros altaneros.
2. Todos debemos
revestirnos de humildad
El "ceñios",
en griego: (gr.egkombosasthe)
es un aoristo imperativo medio,[1] y puede
traducirse como "revestíos".
Literalmente es afirmar un nudo firme o ceñíos como con el traje de
esclavo.
a.
Como el Señor.
El termino ceñirse nos remonta al Señor lavando los pies de
los discípulos y ciñiéndose con toalla (Jn. 13:1-20).[2] El término "humildad", (gr. tapeinofrosunen)
significa "bajeza, de baja condición, oposición a elevarse". El mejor ejemplo de humildad práctica lo
dejó Jesús, no sólo se humilló haciéndose hombre hasta morir en cruz, que era
lo más bajo para esa cultura romana,
sino que le lavó los pies a sus amigos, discípulos. Ese trabajo era para los esclavos. Eran ellos los que tenían que lavar los pies
de las visitas de una casa y de sus amos. Jesús era mayor que ellos, pero se bajó y tomó
una actitud de humildad.
b. Sirviéndonos.
En una comunidad de gentiles cristianos esto era difícil,
pues su misma cultura se oponía a este tipo de actitud. Sin
embargo, en el cristianismo es una virtud que hace que la persona no se
exalte a sí misma sino que sirva a otra.[3] La humildad conlleva el servir a los demás y
considerarse como siervo de ellos.
3. Hay razones de peso para ser humildes.
a.
Porque Dios resiste a los soberbios
El verbo "resiste", • (gr. antitassetai)
es presente indicativo medio,[4] lo que
implica que Dios hace esto en el pasado, presente y futuro. Siempre va a
resistir a los arrogantes. El término (gr. uperefanois)
que significa "arrogantes o soberbios", se refiere aquellos que son
egoístas que además se jactan de lo que tienen y menosprecian a los demás.[5] Algunos han dicho que este pecado es el único
que se opone a Dios, en cambio otros huyen de Dios. Por lo que Dios se opone abiertamente a los
orgullosos o a los escarnecedores, como dice Proverbios 3:34, que es el pasaje
citado por Pedro.[6]
La soberbia fue el pecado de Satanás,
él se opuso abiertamente a la autoridad de Dios, y quizo igualarse a Dios. Así es que todo soberbio se opone cara a cara
a Dios. ¡Grave pecado!, por eso Dios le resiste, no puede verlo.
b.
Porque Dios da gracia a los humildes.
En contraposición de lo que hace con los orgullosos, con los
que no se exaltan a sí mismos y los que se ponen en último lugar para servir a
otros, Dios hace otra cosa, da gracia. El verbo "da", (gr. didosin)
es presente indicativo activo,[7] y al
igual que resistir, significa que Dios siempre da gracia. "Gracia", (gr. xarin)
significa "tener el favor de". La riqueza de la gracia se manifiesta
en la mirada favorable de Dios, en la remisión de pecados (perdón), en el don
de la vida eterna, en la sobreabundancia de dones espirituales.
Conclusión
De todos los pecados, la soberbia es
la más peligrosa. Se anida en el corazón
del hombre, y puede permanecer oculto, pero a su tiempo Dios lo sacará a
luz. Este pecado daña tanto a la Iglesia
de Cristo, que no en balde, Pedro pide a todos en ella que lo eviten. La humildad, pues es la que debe caracterizar
al hijo de Dios, esté o no en un “puesto de liderazgo”. Cada uno debe cultivar la humildad, para
estar en paz con Dios y para obtener su favor.
Aplicaciones
1.
Piensa: ¿Existe en tu corazón y mente un aire de
superioridad sobre los demás? ¿Crees que tú vales más que otros, por lo que sea
(dinero, profesión, apariencia, apellido,
posición, etc)?
2.
La
humildad es la característica que el cristiano más debería imitar de
Cristo. Si Él siendo Dios fue humilde, ¿por qué no yo
que soy un simple mortal redimido por Él?
3.
Evitemos
la soberbia, que es el pecado que nos asemeja más al enemigo, y nos pone en
franca oposición a Dios.
4.
En
la Iglesia, en tu hogar, en tu estudio o trabajo revístete y práctica la
humildad, aunque veas que otros allí no lo hacen. Se tú humilde con los demás y dentro de ti.
5.
Si
eres humilde recibirás el favor de Dios en todo lo que emprendas en tu vida.
Tareas
1.
Memorizar
I Pedro 5:5
2.
En
I Pedro 5:6-7 busque lo siguiente:
¿Ante quién debes ser humilde?
¿Qué puede pasar si eres humilde ante Él?
¿Cómo muestras tu humildad ante Él?
3.
Sirve
a otros durante la semana, sin poner “peros”, sin pensar ¿por qué debo hacerlo
yo?
4.
Pide
a Dios en oración que te quite cualquier rasgo de soberbia en tu vida
Sugerencias
1. Pide la tarea
anterior. Discutan el concepto de
humildad que cada uno llevó.
2. Hagan una historia sobre
alguien “soberbio”. Cada uno puede
inventar una frase de la historia. Dependiendo del número de alumnos hagan dos
rondas. Será interesante conocer el
final de dicha historia.
3. Dramaticen, y si es
posible háganlo en carne viva, el lavado de lo pies de los discípulos por
Jesús. Que alguien, ¿el maestro? Lave los pies de sus alumnos. Esto puede impactar la vida de los
alumnos. Pueden preparar unos dos
huacales con agua y jabon y lavarlos. Al
irlo haciendo dé la enseñanza de la humildad de Jesús y como se ciñó los lomos
para hacerlo. (Literal 2 a)
4. En el literal 3 a, da unos minutos para que cada uno piense en
la persona más soberbia que han conocido en su vida. Después hagan una lluvia de ideas de cómo
manifestaban esas personas su soberbia y cómo
los veían los amigos o familiares de esas personas. Pregunta al final: ¿te gustaría ser como esa
persona?. También pueden dividir el
grupo, unos piensan en alguien soberbio y otros en alguien humilde. Al final comentan todos.
[7]Stengenga,
Tuggy, Concordancia Analítica Greco-Española del Nuevo Testamento
greco-español , pág. 188.
Tomado de mi Tesis "Un acercamiento teológico exegético al tema de la Santidad en la Primera Carta de Pedro", Tesis de graduación para optar al Título de Magister Artium en Biblia, Guatemala, SETECA 1999.
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