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lunes, 15 de mayo de 2023

Hablemos de Ética. La Ética en la Edad Media (IV−XV D.C.)

3.2.     La Ética en la Edad Media (IV−XV D.C.)


A. Agustín de Hipona (IV−V d.C.) Era Patrística

Aurelio Agustín, obispo de Hipona (354-430) nació el 13 de noviembre del año 354 d. C. en Tagaste, la actual Argelia en el norte de Africa. Fue un joven inquieto que buscaba la sabiduría verdadera. En esa búsqueda llegó a Cartago en donde se desenfrenó en varios placeres. Luego cayó en el maniqueísmo, una secta del babilonio Manes que en su doctrina combinaba elementos del viejo zoroastrismo y gnosticismo cristiano. Esa secta sólo aumentó su frustración. Partió a Milán en donde fue adepto del neoplatonismo. Allí también conoció a Ambrosio de Milán, poderoso predicador. Sus mensajes hicieron que al fin Agustín rindiera su vida a Dios. Muchas veces él oraba: "Dame castidad y continencia, pero no ahora" (Confesiones. Cap. VII: 7, Méx.: Ed. Porrúa. Pág. 126), reflejando su necesidad de Dios y a la vez su persistencia en los placeres. El día que él no quería llegó. Él nos cuenta cómo se convirtió al Señor en un momento inolvidable de quebranto arrepentimiento y conversión a Dios, en su libro Confesiones (Ibid, VIII: 12, pág. 131-132). De aquí en adelante Agustín ya no sería el mismo. Agustín ha sido llamado "el padre de la Teología de todos los tiempos", y con razón porque su teología influenciaría a las generaciones venideras que nadarían en el océano de la teología.

Agustín decía que el hombre es totalmente depravado y necesita la gracia divina para su salvación.

No hay tal cosa como el libre albedrío porque el hombre sólo tiene libertad para hacer el mal. El pecado de Adán es transmitido a toda la raza humana por la lujuria de la relación sexual. En cuanto a la naturaleza humana, Agustín le quitaba importancia al cuerpo argumentando que sólo lo espiritual era valioso, por influencia del pensamiento de Platón. De allí su obra "La Ciudad de Dios" en la que contrapone el mundo terrenal del mundo celestial, como si el mundo terráqueo no tuviera mucha importancia. Agustín es el primer teólogo que le da importancia a la filosofía. Anteriormente la filosofía y la teología se veían como enemigas; con él llegan a ser compañeras. Por eso Agustín es llamado por los filósofos "el primer hombre moderno".    

 

En cuanto a la influencia del pensamiento de este gran Teólogo podríamos decir que ha sido de valor incalculable y su impacto es imborrable. Influenció al cristianismo de varias maneras: fue el primero en llamar a Dios "Persona"; él pone la primera piedra de lo que hoy es la evolución teísta que hoy profesan católicos y evangélicos, al decir que Dios no creó nada terminado sino semillas llamadas a desarrollarse en el decurso de los tiempos. Influyó en la ICR en cuanto a la eclesiología y la sacramentalización. Se ve su influencia fuertemente en Lutero de tal manera que se dice que la reforma fue un despertar del pensamiento de Agustín.

Así que todos los cristianos de hoy día llevamos algo del pensamiento de Agustín en nuestra mente.

 


B. El Escolasticismo

El escolasticismo es un movimiento propio de la edad media en donde la Filosofía cristiana llega a su edad madura. Escolástica significa el saber impartido en las escuelas y universidades, en esa época el saber era filosófico y teológico. El término "escolástico" fue usado por los humanistas y filósofos del S. XVI para describir a los teólogos y filósofos de la edad media. Fue un término despreciativo, negativo con la intención de indicar una mentalidad atada por la tradición.

Entre los rasgos que caracterizan al escolasticismo tenemos:

  • El pensamiento se basa en la autoridad de filósofos antiguos, por ej. Aquino sigue a Aristóteles. 
  • El usar únicamente el método deductivo.
  • Preocupación por conciliar la fe y la razón: la filosofía y la teología.

A continuación veamos a algunos personajes escolásticos sobresalientes:

 a. San Anselmo (1033-1109)

Reconocido como el fundador del escolasticismo, afirmaba que la fe debe ser comprendida por la razón. El hecho de poder concebir diferentes grados de virtud indica que hay un bien supremo, absoluto por el cual medimos la virtud. Nuestra razón percibe grados de virtud las acepta como reales y superiores a los actos naturales y la trata de entender para lograr vivir acorde a la virtud idealizada.

b. Alberto Magno (1193-1280)

Fue gran impulsador del escolasticismo racional. Maestro de Tomás de Aquino y defensor de que la Revelación divina y el Reino de la razón son aspectos de igual importancia en la integridad humana. Dio bastante énfasis a la observación de la naturaleza por lo que se le canonizó como patrón de los que estudian las leyes de la naturaleza. 

c. San Buenaventura (1221-1274)

Reconocido como el más grande místico de la era escolástica. Enseñaba que el bien del hombre venía por tener experiencias con Dios en el alma. El conocimiento racional de Dios no basta porque Dios es diferente en el sentido cualitativo. El hombre debe separarse de las reocupaciones materiales y conocer a Dios mediante las sombras suyas en este mundo (platonismo).

 d. Duns Scoto (1255-1308)

Conocido como el "doctor sutil" por ser un escritor difícil de entender, fue seguidor de Buenaventura. Atacó el aristotelismo de la época. Duns hizo hincapié en la voluntad. La razón le muestra a la voluntad lo que es posible, pero la voluntad está libre de escoger la opción que prefiere (lo opuesto de Aquino). La libertad de la voluntad radica en no seguir obligatoriamente lo que la razón le indica.

 e. Guillermo de Ockham (1280-1349)

Es un escolástico polémico pues cuestionó el orden de su época, especialmente la autoridad absoluta del papa. Se opone al estilo y pensamiento antiguo de sus antecesores escolásticos por lo que algunos lo ven como el puente del escolasticismo al modernismo. Para Ockham sólo existen los individuos, para quienes la conciencia y la intuición son la base del conocimiento de la verdad. Guillermo trastornó el equilibrio que se traía entre la razón y la fe inclinando la balanza al último, por eso algunos lo identifican como uno de los primeros destructores del escolasticismo.

 

 C. Tomás de Aquino (1225−1274 d.C.) Era Medieval

El Tomismo es la visión del mundo según Tomás de Aquino (1225-74). Este es el más grande teólogo de la época escolástica del siglo XIII. Aquino fue hijo del conde de Aquino en Roccasseca, cerca de Nápoles.

Siendo joven se unió a los dominicos, una orden mendicante, a pesar de la fuerte oposición de su familia que quería que se convirtiera en un monge benedictino tradicional (de clase alta). Aquino fue enviado a París a estudiar en la universidad. Pasó el resto de su vida enseñando teología en París, Nápoles y Viterbo.

  • En cuanto a su pensamiento. 

Aquino pone a Dios como el elemento unificador entre la teología y la filosofía, de manera que la revelación y la razón no pueden estar en contradicción. Aquino fue influenciado grandemente por el filósofo Aristóteles. Esto es comprensible porque en esa época se había redescubierto el pensamiento de Aristóteles. Algunos teólogos cristianos rechazaban totalmente a Aristóteles por su pensamiento que rescataba el valor de la materia y del intelecto humano; otros aceptaban ciegamente su pensamiento, sin crítica alguna. Aquino vino a ser el punto de equilibrio porque revisó sistemáticamente el pensamiento de Aristóteles para ver lo que era inadecuado o erróneo y lo que era rescatable y compatible con la Biblia. Aquino no estaba de acuerdo en que el mundo sea eterno, aunque no lo podamos comprobar, pero sí podemos atender a la revelación divina que nos dice que el mundo tiene principio y fin. Lo que sí rescató de Aristóteles es el valor del cuerpo al decir que el hombre es una sustancia única compuesta de forma y materia, pero su forma es inmaterial y por lo tanto inmortal. Con esto Aquino chocaba con el pensamiento de Averroes, interprete de Aristóteles para los árabes. Al mismo tiempo estaba modificando la antropología occidental, la cual, siguiendo a Agustín, tenía la tendencia de ser dualista. A los cincuenta años de su muerte, los dominicos habían adoptado a Aquino como el doctor de su orden.

Hoy día es el más influyente teólogo en la Teología católica romana. Entre sus obras sobresalen "La Suma Teológica" y "La Suma Contra Gentiles".

  •  En cuanto a su ética. 
Tomás decía que el cuerpo es bueno porque le da sentido al alma. El hombre es libre por naturaleza y su fin último debe ser la felicidad que viene por la ayuda divina y no por los sentidos. El punto central de su ética es el llamado "Tratado de la ley" en donde el principio de toda ley y de todo orden es "la ley eterna" que se encuentra en Dios como Supremo Monarca del Universo. De esto se deriva la "ley natural" que está en los corazones de los hombres, ésta no puede ser borrada, pero puede ser desobedecida en los actos morales contra naturaleza.

A la ley natural pertenece:

    • Los preceptos comunes que son conocidos por todos.
    • Los preceptos secundarios que se aproximan a los primeros.

Seguidor de Aristóteles une el intelectualismo griego y la doctrina cristiana. 

 



Notas de la Cátedra de Ética
Alicia Herrera Rebollo
2016



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