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miércoles, 25 de diciembre de 2013

Voces

Voces alrededor,
Voces cercanas,
palabras, aullidos,
que son saetas,
punzan el alma,
el corazón.

Voces que gritan
Voces que agreden,
hieren, matan,
que envenenan
sin medida,
sin compasión.

Voces que gimen,
Voces que claman,
lloran, cambian,
que se conduelen
de la injusticia,
de la maldad.

Voces internas,
Voces confusas,
no reposan, perturban,
que giran,
dudan,
buscan razón.

Voces quietas,
Voces de amor,
paz, comprensión,
que lloran,
acarician,
besan el alma.

Voces celestiales,
Voces divinas,
alivian, perfuman,
que guían,
sostienen,
dan paz.

Voces amigas,
Voces veraces,
cercanas, lejanas,
que curan,
consuelan,
ayudan.

Voz interior,
Voz matinal,
nocturna, eterna,
que encuentra
reposo,
la paz celestial.

Alicia Herrera Rebollo
25 diciembre de 2013

miércoles, 11 de diciembre de 2013

Paz o guerra... Después de 22 años


Cesó la guerra, firmaron la paz
anunciando las buenas nuevas del entendimiento,
el diálogo y el nunca más.
¿Acaso tendremos una mejor sociedad,
más justa, más humana?
El tiempo pasa,
las  voces de la corrupción ahogan
el grito sigiloso de la verdad
de los dineros de la nación,
mientras existen almas
que anhelan el pan de cada día,
vemos corazones que mueren
con el veneno, hiel y hedor
de los curalotodos de la receta mediática,
atacando al gobierno o en su defecto, al opositor.

Los que sustraen huevos, gallinas,
los que vacas robando van,
por hambre, para no morir.
¡Rapiñas! merecen  tantos años de prisión.

Los que malversan miles, millones,
aquellos que despojan a la nación,
por posición, por ambición,
¡Honorables! descansen, siéntense en su sillón.

Los que asesinaron, secuestraron,
todos los que destruyeron
¡No tienen perdón, morir incluso es de justa razón!
-         ¡Fue necesario!
Los que acallaron voces, violaron,
mataron niños,  sacerdotes y al civil,
¡Tiempos de cañón, se peleaba por la nación!
-         ¡Son culpables!

Voces claman justicia
Muchos preguntan: ¿para quién?
¡para el guerrillero!
¡para el sacerdote!
¡para los niños!
¡para las mujeres!
¡para el militar!
¡para el civil!
¡para el escuadrónero!
¡para las viudas y  huérfanos!
¡para el que sufrió la guerra cruel
Voces gritan:
¡Solo los míos  tuvieron razón!
¡ellos sí merecen perdón!
¡Justicia!
Gritan a una voz

Los que mienten, engañan,
Los que en su corazón matan,
Los que roban las ideas,
Los que violentan a las mujeres, a laniñez,
Los que injurian, los  asolapados,
Los que hablan, los  que nada hacen.
Todos se apartan deseando a los otros lo peor.

¿Desean justicia, verdadera justicia?
Déjenme contarles que el Justo Juez
condenaría  a todo el que culpable es.
Mas al que clama,
vuelve a Él su corazón,
al que le  pide perdón,
lo declara justificado,
por Su Amor,
por la sangre que derramó,
el Único Hombre Justo
que nació.

Recordando al que una vez pregonó
“El amor a Dios, el amor a la patria
y el respeto a las ideas de los hombres
es el único camino para construir
una sociedad más justa y más humana”,
se comprueba hoy con dolor,
que esta nación
no es justa,
ni más humana,
hace falta el amor,
la tolerancia,
hace falta el respeto,
hace falta el perdón,
la reconciliación,
                 la paz se quedó en papel.

¿Entonces?
hermanos, hermanas
¿justicia humana imparcial o parcial?
¿deshojamos la absurda ley protectora?
o ¿Nos quedamos con lo que se firmó?

¿Paz o guerra?

Alicia Herrera Rebollo
11 de diciembre de 2013

viernes, 6 de diciembre de 2013

Caminemos


Te invito a caminar,
a la par o tomados de la mano,
hacia adelante avanzar.
No subamos gradas
ni ascensores.

Si en el camino
encontramos elevaciones
con paciencia subamos
y sigamos caminando.

Te invito a acompañar,
juntos disfrutar
nuestra esencia,
uno al otro fluir libres
y querer.

Si en el acompañamiento
descubrimos desiertos,
montañas, llanos, lagos,
avancemos sin temor.

Te invito a conocer,
a ser y dejar ser,
sin máscaras, sin prejuicios,
sin temores encontrarnos
en la esencia de querer.

Si en el conocer
vislumbramos el poseer,
recordemos que somos
seres libres para amar,
evitando que los ruidos
perturben el camino a recorrer.

Caminemos
solamente caminemos,
Acompañemos
la compañía atesoremos,
Conozcamos
uno al otro, en esencia
Caminemos.



Alicia Herrera Rebollo
6 de diciembre de 2013

jueves, 5 de diciembre de 2013

Ojala cada día naciera un Nelson Mandela..



Muchos admiraron a Nelson Mandela, por su arduo trabajo, por su manera de hacer política, por su manera de buscar la paz. Sin embargo, muchos de esos que le admiraron no son personas que buscan la paz. Ya imagino todo lo bueno que se dirá de este señor que ha muerto hoy, dirán lo ejemplar que fue en su vida, muchos tendrán grandes discursos y otros escribirán artículos exponiendo la gran obra de este hombre, ejemplo para la humanidad, pero me pregunto: ¿serán verdaderamente amantes de la paz? o ¿son de los que promueven la guerra verbal, emocional, o literal (con balas)? Se le dedicarán minutos de silencio en quizás todos los países del mundo, se bajaran las banderas a media asta, en señal de duelo.
Ojala y su ejemplo sirva para que los países, para que en mi país, los que están en eminencia, gobernantes, políticos, profesionales, los ciudadanos, los facebookeros, los blogistas, los humanos en general, de verdad le imiten y busquen la paz entre hermanos.

En otro post escribí "Ojala cada día naciera un Nelson Mandela.."   Pero pensando en la Palabra de Dios, que nos manda a que seamos agentes de paz, que busquemos la paz y la sigamos,  me digo a mi misma: Realmente cada día nacen muchos "constructores de la paz", que son aquellos que tienen paz en su corazón, porque el Dios de paz se la ha dado y que sobrepasa todo entendimiento. Esos son los verdaderos "artesanos de paz". Aquellos que en el corazón, mente y emociones han alcanzado esa paz que solo Jesús da y la promueven. Admiro en cierta manera la vida de Nelson Mandela, y aunque fue un hombre excepcional como pocos, creo que cada cristiano que se despoja de religiosidad y vive cada día los valores del Reino de Dios, son y deberían ser verdaderos "Artesanos de la paz", "pacificadores", "agentes de paz", como verdaderos agentes del Reino de Dios.


Tomo las palabras de mi ex maestro y hermano Gerardo Alfaro:  "De quién nunca se podrá decir "descanse en paz" es del principe de Paz. Después de lograr nuestra verdadera paz, se sentó-como habiendo terminado una fase de su trabajo--sólo para seguir intercediendo por nosotros. Por él no vamos a guardar un minuto de silencio. Al contrario, dedica hoy un minuto para HABLAR de Aquel que es nuestra paz",

Jesús que es el verdadero Rey de Paz está por ser recordado el 24-25 de diciembre, muchos le alabarán en las iglesias, muchos quizás lo "celebrarán" de formas que no es reflejo precisamente de una vida de paz. Jesús quiere que nos acerquemos a El, como dice Gerardo, que hablemos aunque sea un minuto con El.  En estas fechas se hace propicio para hablar con el que celebramos su nacimiento.

Es mi deseo que ese Dios de paz nos llene cada día de su paz, para ser hacedores y constructores de paz.
Pero entonces, ¿Qué es la paz?, para tener, hacer y construir paz, necesariamente tenemos que llegar a buscar su significado. pues la paz no solo es ausencia de guerra. Y puedo ver que la paz bíblica (hebreo y griego) va más allá de la ausencia de guerra.  Dejo con uds. lo que aparece en Wikipedia.  Cito esto porque es lo más sencillo y amplio que encontré de manera resumida.

La noción de paz en la Biblia
El Antiguo Testamento cuando usa la expresión shalom («paz» en hebreo), especialmente en los saludos, se refiere a un bienestar material y de espíritu: «La paz esté contigo» o «con vosotros» (cf. Gn 29, 6) y en este sentido no se opone a la guerra.3 Tal paz solo puede venir de Dios mismo que quiere darla en compensación por la fidelidad de su pueblo a la Alianza aun cuando la paz en su sentido más pleno se espera para los tiempos del Mesías que es llamado Príncipe de la paz (cf. Is 9, 6) que además viene a pregonarla incluso a quienes no pertenezcan al pueblo escogido (cf. Zc 9, 6, Sal 72, 7).
En el Nuevo Testamento la expresión ειρενη eireyn («paz» en griego) mantiene el sentido dado en el Antiguo Testamento, pero también se ve influido por el contexto helénico de la palabra, que implica una ausencia de enemigos o contrariedades:
... soportándoos unos a otros por amor, poniendo empeño en conservar la unidad del Espíritu por el vínculo de la paz
Ef 4 2-3
Sin embargo, es por la unión con Cristo y la reconciliación que Él ha obtenido que se puede hablar de verdadera paz entre todos sean estos judíos o gentiles (cf. Rm 5, 1-5, Ef 2, 14-22). Es generalmente definida, en sentido positivo, como un estado de tranquilidad o quietud, y en sentido opuesto como ausencia de inquietud, violencia o guerra.
La palabra «paz» en la Biblia tiene muchos significados. Según se enumeran en The New International Dictionary of New Testament Theology («El nuevo diccionario internacional de la teología del Nuevo Testamento»), algunos son: «Por todo el Antiguo Testamento, [shalom] (paz) abarca bienestar en el sentido más amplio de la palabra (Jue. 19:20); prosperidad (Sal. 73:3), hasta con relación a los impíos; salud corporal (Isa. 57:18[, 19]; Sal. 38:3); contentamiento [...] (Gén. 15:15, etc.); buenas relaciones entre las naciones y entre los hombres ([...] Jue. 4:17; 1 Cró. 12:17, 18); salvación ([...] Jer. 29:11; cf. Jer. 14:13)».

Entonces, tener paz, ser hacedores de paz, nos lleva a buscar el bienestar no solo espiritual, sino también material, social, político (si se quiere ver esto), o sea es integral.  No solo es aquello de "todo blue, todo azul", no... implica un trabajo de día a día en pro de trabajar por la paz, que inicia internamente por una relación estrecha con el Dios de paz. La recompensa será vivir en paz, ser bienaventurado y morir en paz.

De lo que si estoy convencida, es que a pesar de que los hijos de Dios puedan y deben vivir modelando los valores bíblicos en esta sociedad, ningún ser humano, ningún sistema político, social y económico (capitalista, comunista, socialista, social democracia, y cualquier otro que se puedan inventar), nada  de eso traerá la verdadera paz a este mundo, solo ese Rey de paz, que vendrá de nuevo.

Murió hoy un gran hombre que buscó la paz en su pueblo, un hombre que entendió, a mi criterio, cual era su papel como creyente en Dios,   pero hoy nosotros aún estamos vivos, y con la ayuda de Dios, su presencia en nuestra vida, nos pone el imperativo de ser artesanos de la paz, tal como lo fue Nelson Mandela.





Alicia Herrera Rebollo
5 de diciembre de 2013


Fue una sorpresa enterarme hoy que Nelson Mandela era Metodista
http://www.google.com/culturalinstitute/exhibit/nelson-mandela-primeros-a%C3%B1os-de-vida/gRmTCoYE?hl=es-419&position=3%2C86