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domingo, 23 de agosto de 2015

El Reino de Dios


Introducción

Este es un tema relevante en la Biblia. El Nuevo Testamento presenta un esquema de cumplimiento con respecto a los temas de Reino y Rey prometido del Antiguo Testamento. Se responderá algunas interrogantes a la luz del desarrollo y reflexión de los escritos de dos teólogos, y de acuerdo a conocimientos generales. 

¿Cuál ha sido el énfasis en cuanto al entendimiento del Reino de Dios en el evangelicalismo Tradicional? (¿A qué tipo de reino se refiere?)

En primer lugar hay que definir a que nos referimos con “Evangelicalismo Tradicional”, para entender ese énfasis. Campos, después de un relato investigativo desde el envangelicalismo de fines del siglo XIX hasta inicios del XX, concluye:

“se le ha llamado evangelicalismo tradicional a aquel evangelicalismo que proviene del fundamentalismo y premileniarismo dispensacionalista que llégó a Latinoamérica por medio del movimiento de las misiones de fe”.[1]

Este evangelicalismo, ampliamente difundido, tiene una dependencia teológica con ese fundamentalismo norteamericano,  señalado, por ser conservador en lo teológico,  en lo político y sociológico. Sin embargo, esos creyentes se convierten en “a-políticos” haciédoles mantener su status quo, sin pensar ni mucho menos intentar, cambiarlo.  Su motivación para la misión es: el mandato del Señor, la compasión, y la venida de Cristo, pero enfatizando la primera venida y después el reino.[2]   
Esto provocó que el énfasis en Latinoamérica fuera evangelizar, buscando la conversión de la persona de manera espiritual e individual; de allí, surge  lo de “ganar almas”, sin pensar en algo más integral o social. Se piensa en el futuro del Reino, y no en el presente. 

La participación de la Iglesia en programas sociales y otras actividades son  consideradas como un medio para evangelizar.  Es método  y no  un esquema teológico[3]. Se reduce la vida espiritual y práctica, enfocándola al Reino futuro, limitando la manera de entender la vida cristiana.

¿Cómo cree que dicho entendimiento ha afectado la comprensión
de la misión de la Iglesia en América Latina?

Es “normal” que el evangelicalismo tradicional latinoamericano, entienda la misión de la iglesia como:

“Promover en el tiempo presente la salvación espiritual e individual. Es decir, difundir el  evangelio de Jesucristo el Salvador para que los pecadores se arrepientan y reciban perdón de parte de Dios y se preparen para la segunda venida del Señor quien vendrá a establecer su Reino “futuro”.[4]

Es evidente notar, tal como afirma Campos, que el concepto de misión, el entendimiento y sobre todo la práctica de la Iglesia Latinoamericana está ligada íntimamente con el concepto consciente o inconsciente, de Reino de Dios en perspectiva de futuro[5]

El creyente latinoamericano, mayoritariamente, considera su misión y práctica, para ganar almas, sin concientizarles, a que los valores de ese Reino presente y futuro, deben ser vividos y mucho menos buscados, en esta sociedad que día a día atenta contra el mismo Reino.  La Iglesia en su práctica, se ha quedado solo para evangelizar, buscando una renovación espiritual, pero no aterriza en los cambios estructurales, mentales e internos de cada individuo, que lo llevarían a irrumpir en el reino de este mundo, para transformar esa sociedad gobernada por las tinieblas. Hay un acomodamiento, cantando coritos, lamiéndose  heridas, y reproduciendo patrones culturales y socio-políticos que no tienen nada que ver con el Reino de Dios.  Sin embargo, hay destellos, en  algunas Iglesias y creyentes, que en una genuina lectura de la Biblia, buscando una identidad con el Reino de Dios, practican esos valores en el hoy, para cambiar su entorno de manera integral.

¿Cuáles son las dos facetas del Reino que se ven en la Biblia?

Hay dos facetas: Una actual o presente, y una futura o escatológica..  En el AT, en el judaísmo rabínico, muestra a Dios como Rey, pero reconoce que debe llegar a ser manifestado como tal.[6] Este entendimiento es vital para solucionar el problema planteado en el NT, que en Mateo habla de un Reino de los cielos.

El Reino de Dios es escatológico porque hay aspectos que aún no se han realizado y que esperan ser cumplidos. También es actual desde que Jesús lo inauguró, según sus palabras en el templo en Lucas 4:21, por lo que penetra en este mundo para vencer a las tinieblas, según declaraciones de él mismo, cuando echó fuera demonios, y le preguntan sobre el tiempo de la llegada del reino de los cielos, en Lucas 17:20, respondió que ya estaba entre nosotros de manera inesperada[7].  El Rey está presente visible y espiritualmente y está presente el poder soberano de Dios.


¿Qué fue lo que se cumplió en la primera venida del Mesías?

Según Ladd, vino el ungido de la profecía mesiánica de Isaias 61:1-2; hubo liberación  de ataduras satánicas (Mc. 1:28) haciendo presente el poder soberano de Dios sobre las tinieblas (Mateo 12:29). Dios intervino en la historia humana y ha triunfado sobre el mal, aunque la liberación final es futura, trajo su Reino en la persona y misión de Jesús[8],  en los Evangelios sinópticos se habla de las promesas del AT cumplidas en la misión de Jesús[9], como:
  • Él sería de la tribu de Judá (Génesis 49:8-10; Hebreos 7:14; Revelación 5:5)  
  • Él sería un descendiente de David.  (2 Samuel 7:4-5,12-13; 1 Crónicas 17:11-14; Salmo 132:11; Lucas 1:32-33,67-69; Hechos 2:29-30; Mateo 1:17; Romanos 1:3) 
  • Su nombre sería el Mesías. (Daniel 9:25-26; Juan 1:41)  
  • Él es Rey de los judíos (y del mundo). (Salmo 2:6; Juan 18:33,37; 19:19-22)
  • Él introduciría un Nuevo Pacto (Brit Hadashah). (Jeremías 31:31; Lucas 22:20) [10]

¿Qué es lo que falta por cumplirse y/o que se espera que se cumpla
cuando el Mesías venga por segunda vez?

Lo pendiente de cumplirse es: la destrucción final y total del demonio (Mateo 25:41), no existe aún una sociedad con ausencia de maldad (Mateo 13:36-43), tampoco existe una comunión perfecta con Dios como  se describe en Lucas 13:28-29.[11]
Hay otros factores, como las señales visibles de la Segunda Venida de Jesús  (1 Tesalonicenses 4:15-17; Marcos 13:24-27);  el juicio contra el orden actual (2 Tesalonicenses 1:5-12; 2 pedro 3:4-10; Apocalipsis 19:11-16); el sometimiento a Dios de los opositores/incrédulos  (Filipenses 2:9-10; 1 Corintios 15:20-23); y todas las promesas dadas a los creyentes en Apocalipsis, tales como:
a.  El reino se establecerá en Jerusalén.
b.  El Mesías tendrá su trono con sus apóstoles en Jerusalén
c.  El reino será mundial y todos pueblos se someterán a Cristo y a su autoridad: Un solo gobierno.
d.  Habrá paz, justicia, y desarme mundiales.
e.  Los rebeldes e impíos serán destruidos.
f.    Los elegidos recibirán el reino en la segunda venida de Cristo, cuando obtengan su inmortalidad.
g.  El reino durará mil años.
h.  No existirán pobres ni desamparados.
i.    El diablo será atado junto con sus demonios para que no engañen a los pueblos.
j.    Habrá sólo una religión y un solo gobernante mundial con la autoridad de Dios.
k.  La vida será más larga y saludable.
l.    No habrá explotadores ni explotados.
m.    No habrá revueltas, ni protestas, ni descontentos populares.
n.  Los que no quieran servir al Rey Cristo no les irá nada bien, y por tanto, optarán por él de buena gana. Preferirán las bendiciones que las maldiciones de Dios Padre.[12]

En cuanto a que el Reino es siempre de Israel, hay dos posiciones, la del israelita que se volvió muy nacionalista y consideró que el Reino de Dios significaba que Israel tendría dominio sobre sus enemigos políticos y nacionales. Y la de Juan el Bautista y Jesús mismo que reiteraron que era necesario un arrepentimiento para entrar a ese Reino Venidero.  Jesús estableció que los verdaderos “hijos del reino” son los que obedecerían y aceptarían su palabra (Mateo 13:38)[13].

¿Cómo debería entenderse en términos generales la relación Iglesia y Reino?

Dl Reino de Dios es el reinado o gobierno de Dios y la manera en que se vive el mismo. La Iglesia, es la comunidad del Reino, es una sociedad de personas, por lo tanto, la Iglesia no es el Reino,  los discípulos pertenecen al él, y este les pertenece a ellos, mas  no son el Reino.[14]

¿Está de acuerdo con las distinciones que el autor hace?
Argumente brevemente cada una de sus respuestas.

Estoy de acuerdo con las distinciones que hace Ladd entre Iglesia y Reino de Dios.  Sus cinco postulados lo explican claramente.

La Iglesia no es el Reino.
Si el Nuevo Testamento no expone en ninguna parte que la Iglesia es igual al Reino, no debemos cometer el error de equipararla con él. La Iglesia es el pueblo de Dios no el Reino mismo[15].

El Reino crea la Iglesia
El rechazo de Israel a ese Reino ofrecido por Jesús, constituyó que aquellos que sí lo aceptaron, se convirtieron en el nuevo pueblo, llegando a ser  hijos del Reino,  el verdadero Israel, el inicio de la Iglesia. Con las parábolas de la cizaña y de la red, vincula a la sociedad y a la iglesia, estableciendo que hay seres humanos que están en el actual Reino, que no son hijos del Reino, porque entrar en él, requiere una participación en la Iglesia, pero entrar en la Iglesia no es sinónimo de entrar al Reino[16].

La Iglesia da testimonio del Reino
Pasajes bíblicos, como  Lucas 10, Mateo 10 y Hechos aclaran que la misión de la Iglesia es testificar del Reino. No es ella la que lo construirá, ni es  la que se convertirá en el Reino. Su tarea primordial es hablar sobre cada acción de Dios en Cristo en pro de la redención humana.
Otros señalan que el nuevo pueblo, daría frutos dignos del Reino (Marcos 12:1-9; Mateo 21:43; Mateo 8:11-12) y el Sermón del Monte, específica cómo se llevaría a cabo esa salvación de los gentiles  estableciendo el estilo de vida que deberían llevar, para dar a conocer ese Reino (Marcos 13:10; Mateo 24).  El perdón es básico para ejemplificar la conducta de los creyentes para testificar del Reino (Mateo 6:12,14; 18:23-35)[17].

La Iglesia es el instrumento del Reino
Los discípulos de Jesús fueron instrumentos usados por y para el Reino, pues las obras de ese Reino fueron realizadas a través de ellos, así como Jesús Jesús (Mateo 10:8; Lucas 10:17). Está protegido de sucumbir ante las puertas del Hades (Mateo 16:18)[18]

La Iglesia es guardiana del Reino
Esta no es una función oficial de la Iglesia, pero en un sentido real,  lo es, puesto que por la proclamación del evangelio del Reino en este mundo, es que hay una decisión final de quienes entrarán al Reino futuro o escatológico.  De acuerdo a la respuesta al mensaje de la Iglesia con respecto a Jesús y su Reino es que muchos llegan a ser o no parte de ese Reino actual y futuro.[19]

Entendimiento personal sobre el tema del reino.

Creo firmemente que el Reino de Dios es actual y futuro.  Está presente desde que Jesús vino, pero aún falta que venga el Reino escatológico.  Cuando escuché a Darrell Bock, enseñar en SETECA sobre el concepto de “El ya y todavía no del Reino”, capté de mejor manera el Reino presente y futuro.

Va dirigido a todos en este planeta, sin excepción, pero solo aquellos que en su vida personal, tienen un genuino reconocimiento del Señorío de Cristo, son parte de ese Reino de Dios.  Gentiles y judíos por igual,  tienen la oportunidad de optar a entrar al Reino actual y futuro cuando deciden creer en Jesús, si no lo hacen, definitivamente no entrarán.

Las distinciones que hace Ladd, y el concepto que he tenido sobre el Reino, han afectado mi comprensión de la Misión de la Iglesia.  Me parece que la Iglesia no debe conformarse con una acción evangelizadora espiritual, sino que debe vivir o modelar  los valores del Reino.  Siempre oí hablar sobre el concepto de ser “Agentes del Reino”, en mi incursión en política, escuché sobre un programa dirigido a jóvenes llamado “Agentes de Cambio”.  Me atreví a escribir que los verdaderos  agentes del cambio éramos nosotros los creyentes, siendo íntegros en las áreas en que nos desenvolvemos, provocando cambios en nuestro entorno, espirituales, y estructurales, basados en una concepción de permear nuestra sociedad conforme a la Palabra de Dios y en perspectiva del Reino de Dios.

La Iglesia es muy tímida para incursionar en áreas en que podría provocar no solo cambios espirituales sino también estructurales. Como “buenos seguidores” del evangelicalismo latinoamericano, aun se piensa como norteamericano, en cuestiones econó-socio-políticas.   Si volviéramos nuestra mirada y tuviéramos un compromiso real con el  Reino de Dios, perderíamos el temor de ir más allá de evangelizar, y educaríamos a los cristianos para puestos de liderazgo nacional en varios ámbitos, el discipulado pasaría a ser menos religioso, encarnando el evangelio de Jesús,  reconociendo a Dios en todas las áreas de la sociedad. 

Cuando el creyente, como Agente del Reino, se comprometa a vivir una vida integra, en su hogar, en su escuela, en su trabajo, en el campo, en la ciudad, en la política, en todo, podrá contribuir a que todos quieran algo que él tiene, que se llama Jesús, y a querer que el Reino que el instauró y que vendrá en plenitud, sea real ya, para nuestro sufrido mundo.  Lo que el mundo clama es justicia, igualdad, equidad, inclusión, y muchos valores como estos, entonces, ¿Por qué no mostrarles con hechos, palabra y resultados, que el Reino de Dios ofrece todo esto?

La Iglesia no debe inventar una nueva misión, sino reexaminarla, llevándola a cabo en su totalidad y sin temor a represalias de las huestes de maldad, pues Dios nos protege y nos dice que avancemos.

                                        
Bibliografía:

Oscar Campos. “La Misión de la Iglesia y el Reino de Dios en el  evangelicalismo Tradicional.” Kairos 21. Julio-Diciembre 1997: 51-70, Artículo incompleto, tomado y adaptado págs.1-12-

George E. Ladd. “Teología del Nuevo Testamento”, (Capítulo 4: El Reino de Dios y Capítulo 8: El Reino y La Iglesia).




[1] Oscar Campos. “La Misión de la Iglesia y el Reino de Dios en el  evangelicalismo Tradicional.” Kairos 21. Julio-Diciembre 1997; artículo adaptado pág.7
[2] Ibid pág.9
[3] Ibid, pág. 11
[4] Ibid. Pág.11 y 12
[5] Ibid pág. 12
[6] George E. Ladd. “Teología del Nuevo Testamento”, (Capítulo 4: El Reino de Dios y Capítulo 8: El Reino y La Iglesia). Pág. 95.
[7] Ibid. Pág. 100
[8] Ibid. Págs. 99 y 100
[9] Ibid Pág. 97
[10] Para ver una lista más ampliada de promesas cumplidas en su Primera Venida, visitar: http://jesus-is-the-way.com/FirstComingEsp.html
[11] Ibid. Pág. 96
[12] http://www.focusonthekingdom.org/articles/elreino.htm
[13] George E. Ladd. “Teología del Nuevo Testamento”, (Capítulo 4: El Reino de Dios y Capítulo 8: El Reino y La Iglesia). Pág. 97.
[14] Ibid. Pág.157
[15] Hechos 8:12; 19:8; 20:25; 28:23, 31; Apocalipsis 1:6; 5:10; Mateo 13:38, 41,43; Mateo 16:18-19.
[16]George E. Ladd. “Teología del Nuevo Testamento”, (Capítulo 4: El Reino de Dios y Capítulo 8: El Reino y La Iglesia). Págs-154-155.
[17]Ibid. Págs. 156-157
[18] Ibid. Pág.158-159
[19] Ibid. Pág. 159

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