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martes, 30 de mayo de 2023

Hablemos de Ética. Método axiológico para la toma de decisiones

La rapidez de la vida a la que nos sometemos todos y todas en esta época postmoderna, nos hace actuar muchas veces de manera impulsiva, irreflexiva, y sin tomar en cuenta nuestros propios valores. De allí la necesidad de aprender a tomar decisiones más sabias, para evitar errores que traerán consecuencias graves a nuestra vida y a las personas que nos rodean y aún para nuestra sociedad.         El método axiológico que exploraremos nos ayudará en cierta forma a tomar esas decisiones de la vida diaria, pequeñas y grandes o trascendentales.

 3.1. Criterios para tomar decisiones 


No se puede evadir el aspecto espiritual o espiritualista de la religiosidad de nuestra cultura. Para una sana axiología téngase presente los valores morales de su autoridad espiritual.

3.2. Método axiológico


A. Percepción: 

La percepción es cuando recibimos una oferta, una seducción, tentación o una invitación para hacer o no hacer algo. Cuando la hemos recibido, nuestra mente, alma y corazón la interpreta, tratando de descifrar el mensaje, y luego contrastarlo con los valores que tenemos.

 B.  Deliberación: 

Lo que hemos recibido en la percepción comenzamos a explorarlo, tratando de contestar de la manera más honesta y sincera, algunas preguntas. Esa invitación a realizar o no realizar algo deberá ser analizada concienzudamente, bajo algunos aspectos: el motivo, el fin, los medios, los resultados. Bajo cada uno deberemos hacernos las preguntas planteadas en el gráfico y otras más que en nuestra mente pululen.

Podemos aquí, consultar con aquellas personas a las que tenemos confianza, con los valores que tenemos, con los cuatro criterios para tomar decisiones vistos anteriormente, con la pareja, hijos, padres, guías espirituales... Pero el siguiente paso será únicamente responsabilidad nuestra.

C. Decisión: 

Cuando hemos deliberado suficiente, tendremos que llegar a una conclusión y responsablemente tomar una decisión a favor o en contra de esa invitación. Esta decisión es única y exclusivamente personal. Definirá el siguiente paso. 

D.  Actuación: 

Al igual que lo anterior, este paso final debe hacerse con responsabilidad personal, pues tendremos que aceptar el beneficio o las malas consecuencias que nuestra acción traerá.



Alicia Herrera Rebollo

2016


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